Usuario
Sucedió hace menos de un mes. Aunque lamento no poder asegurar la fecha exacta. Fue un día como cualquiera en el canal. Desde que llegué no tuve tiempo ni de respirar.
- Acuario... en lo que puedas pasas un momentico por mi oficina -dijo la productora.
- ¿Es urgente? -le pregunté desde mi computadora.
- No. Pásate cuando estés desocupado.
Eran las 8:30 am cuando me dijo eso.
Hice llamadas, grabé algunas entrevistas, redacté las notas internacionales y estaba editando una denuncia cuando volví a escuchar su voz: "Acuario..." Todavía tenía cosas pendientes. Le dije desde mi puesto: Ya voy, yavoy; no se me ha olvidado, en lo que me desocupe paso por allí.
Seguí trabajando así hasta medio día.
Desde mi primer día en el canal, había utilizado en el sistema de computadoras, una identificación de pasante. Es decir, cada vez que redactaba algo, lo que escribía quedaba registrado como "pasante". Todos los periodistas y demás redactores tenían su clave personal, lo que llamamos su nombre de "usuario"; pero mi nombre de "usuario" era "pasante". Apenas tenía unos cuantos días trabajando, sabía que algún día podría tener mi propio nombre en el sistema, pero nunca pensé demasiado en ello.
Finalmente, a medio día tuve un momento de respiro. Me senté frente a la computadora y mientras tomaba agua vi a la productora acercándose a mí. La ví voltear a su izquierda mientras se dirigía al coordinador de noticias:
- Llevo todo el día tratando de decirle algo que le interesa y no me ha parado.
- Pe-pe-perdón -dije en voz baja cuando ella me interrumpió.
- Tranquilo chico. Sólo quería decirte que te ganaste tu nombre de "usuario" en el sistema.
Abrí los ojos y mis labios se estiraron.
- Puedes poner tu propia clave cuando gustes -dijo la productora mientras se alejaba.
A partir de ese día, mis noticias estarían escritas con mi propio nombre en el sistema. Fue un momento muy sencillo. Sé que no fue la gran cosa... pero es uno de los momentos más felices que he vivido en el canal.
Acuario.-
¶ 5:29 p. m. 0 comments
Desde mis primeros día en el canal, formé parte de la creación de una tradición que aún se mantiene: la hora de la galleta.
La rutina empieza desde antes de las seis de la mañana. A las cinco, ya la mayoría de quienes laboramos en las noticias estamos levantados, salimos de nuestras casas tras nuestro respectivo aseo personal y entramos a trabajar. Muchos comenzamos desde la madrugada a investigar los sucesos del día. Se realizan llamadas de aquí para allá, se navega en internet, se cumplen órdenes, se dan otras tantas, se reciben favores, se corre, se tropieza, hay caídas y resbalones en el mundo de la información que nos hacen levantarnos para volver la mirada. El tiempo siempre juega en contra.
Cuando queda menos de media hora para que salga al aire la emisión meridiana, todo el mundo está ocupado. Los "anclas" (o narrradores de noticias) dan las últimas correcciones a lo que los redactores hemos escrito. Los redactores, generalmente nos encontramos en los módulos de edición "montando" las noticias de último minuto con las que se abrirá el programa, mientras que los productores se encuentran pendientes de lo que falta y hacen el trabajo de todo aquel que necesite una mano. Aquello es un concierto del desconcierto caótico y organizado de un equipo que labora con una meta muy clara: brindar de la forma más fidedigna, clara y entretenida posible, la información de mayor interés a la audiencia.
Al final de aquel concierto en el que cada quien ha terminado de ejecutar su instrumento, es cuando la "música" comienza a escucharse. El televisor se enciende y en la mesa redonda de la sala de redacción, todos los presentes (aún alertas ante cualquier eventualidad que pudiera surgir) observan la pequeña pantalla.
- ¿Hoy quién trajo las galletas?
- Las traje yo.
La productora general pasa por la sala y sonríe. Supuestamente no está permitido comer en la sala de redacción, pero compartir galletas a la hora en que las noticias salen al aire dista mucho de un banquete. A veces siento que ese momento, sacia mejor el hambre que el almuerzo solitario que como en mi casa.
De mano en mano partimos, entre los presentes, galletas de fibra y de miel para que todos los que estén en ese momento puedan disfrutar de un pedazo (aunque sea pequeño). Es la hora de la galleta.
La productora se acerca sin disimular su sonrisa de complicidad, uno de los redactores le acerca un pedazo de galleta sin decir ni una sola palabra, ella la toma, se la lleva a la boca y sigue caminando hacia su oficina.
Acuario.- ¶ 4:43 p. m. 3 comments
Señor ilumínalo....
Tengo un amigo sacerdote. Mi amigo, (de cuya relión no pienso hablar, ni me declaro confeso de su fe, ni por ello tampoco me declaro adverso a su fe y que tampoco viene al caso hablar de sus preferencias sexuales... ni dejar de mencionarlas a los/las particulares que estén interesados, así como tampoco deseo caer en tendencias teológicas trascendentales y/o intrascendentales que atañen a los curiosos, chismosos, teóricos, apócrifos mal o bienaventurados, etcétera, etcétera y etcétera) realiza una oración que le dedica al presidente de la república.
Ahora que lo pienso, su plegaria es aplicable no sólo al presidente, sino a toda persona que tiene bajo su cargo a otros seres humanos.
Hoy, tomando como excusa que es domingo, elevo con él esta súplica al cielo y rezo la oración de mi amigo el sacerdote de forma pública (aunque anónima en este blog). Y digo: "Señor, illumínalo... y si no puedes, entonces elimínalo".
Acuario.-
PD.- Feliz día. ¶ 12:04 p. m. 0 comments
