Un minuto y medio
21 septiembre, 2006
 
"Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido."
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.-

Casualidad

Hoy está cumpliendo años mi padre. Hace pocos minutos le hablé por teléfono y se siente muy bien. Su conversación fue como siempre. Tan pausada como la salud le permite. Mi padre fue, durante mucho tiempo, un misterio para mí. Nunca ha sabido mucho de él, pero siempre lo he admirado.

Una de las pocas cosas que siempre he sabido de mi padre, es que fue educado en la devoción de cierta "Virgen", oriunda del pueblo que le vio nacer. Mi padre se crió a dos cuadras de una basílica de esas construidas en los pequeños pueblos de los páramos andinos en nombre de la, llamada por los católicos, "madre de Dios".

La Virgen en cuestión es de un pueblo pequeño, de esos que se pierden en el mapa y que pocas veces conocen en las grandes capitales. Nunca he conocido a nadie de la capital que conociera el pueblo en que nació mi padre, mucho menos que conozca a la Virgen del pueblo.

Mi padre siempre ha tenido fe en ella. Aunque casi nunca menciona el tema. No le gusta hablar de religión.

Hace unos días mencioné que "la muerte" visitó a mi padre, lo saludó y se marchó para regresar otro día en que fuera menos inoportuna, pero hay algo que no mencioné con detalle. Un detalle que luego me impresionó.

Una de mis tías (hermana de mi padre), colocó bajo la almohada de mi viejo una estampa de la Virgen del pueblo aquel en que ellos nacieron. Pasaron los días de grave tensión, vino la muerte, saludó y se fue. Y cuando mi padre sintió que la muerte por fin se había alejado lo suficiente, hizo algo que no esperé. Nos pidió a los presentes que rezáramos un "Avemaría" a la Virgen del pueblo aquel que le vio nacer.

Más allá de mis opiniones acerca del catolicismo, me uní al círculo de oración de las cuatro personas presentes de la habitación en la clínica. Mi tía, mi padre, su esposa y yo. Y sobre el pecho de mi viejo, la imagen de la Virgen es una estampa rectangular con las palabras de una "novena" para el rosario detrás.

Fue después de aquello (como ya conté) que decidí que "tenía que hacer algo con mi vida" y no podía esperar a graduarme. Necesitaba un trabajo, a partir de aquel día mi padre no ha vuelto a trabajar, la salud no se lo permite a pesar de haberse recuperado de la operación. Fue entonces que, entre uno y otro intento desesperado, me aceptaron en el canal.

Lo que no he querido contar hasta ahora es que en el canal hay algo que llamó mi atención desde el primer día que llegué. En la sala de redacción, justo en la computadora del coordinador (o coordinadora según el turno) de noticias, hay una imagen. Una pequeña estampita, exactamente igual a la que mi padre tuvo durante el mes que su vida estuvo "guindando de un hilo" en la clínica.

Cuando llegué no pude evitar mi sorpresa. Pero no quise preguntar a quién pertenecía.

Hace un par de semanas (que ya he agarrado confianza con más personas en el canal) decidí indagar un poco. Ninguno de los periodistas que laboran en el canal sabe nada acerca de cómo llegó esa estampa al escritorio de la coordinación de noticias. Y nadie se ha atrevido a removerla tampoco. Algunos suponen que debió ser un "regalo" que algún televidente le hizo a alguno de los reporteros, pero ésta es la única explicación que he conseguido (y eso que le he preguntado hasta a las señoras que hacen la limpieza).

Lo peor es que nadie en el canal conoce a laa Virgen del pueblo de mi padre. Simplemente saben que es una "Virgen madre de Dios" y que, por eso, no está de más tenerla en el lugar desde donde se coordinan las noticias.

Una cosa más: Nadie recuerda con exactitud cuándo llegó la Virgen, pero todos parecen coincidir en que llegó una o dos semanas antes de que yo entrara a trabajar en el canal.

Todavía me sorprende tremenda casualidad. No se trata de una Virgen conocida por millones de personas (como la Virgen de Fátima o la Guadalupe), sino de la estampa de la Virgen de un pueblo que en tiempos de mi padre no llegaba ni a los mil habitantes, en una ciudad que se encuentran a más de 500 kilómetros de distancia de su pueblo de origen y con aproximadamente 5 millones de habitantes.

Hace poco tenía ganas de traerme la estampita a mi casa para guardarla. Pero al final cambié de idea. Por "alguna razón" habrá llegado la Virgen del pueblo a ese lugar. Y el día que salga de allí, también será "por algo". Lo único que convierte esto en casualidad es mi presencia en el canal.

¡Vaya una casualidad!

Acuario.-

PD.- El escrito anterior es el único, hasta ahora, que aseguro al cien por ciento como "no ficción". 
20 septiembre, 2006
 
Las ideas son como las mujeres, alimentar diez cuesta menos que vestir
una. Paul Masson (1846-1896) Periodista francés.

Mis 10 frases favoritas sobre la televisión:

10.- La televisión es el primer sistema verdaderamente democrático, el primero accesible para todo el mundo y completamente gobernado por lo que quiere la gente. Lo terrible es, precisamente, lo que quiere la gente.
Clive Barker (1952). Escritor y director de cine inglés.


9.- Yo creo que llevo unos veinte años odiando y amando la televisión. Las épocas de nuestra vida se pueden fijar en el recuerdo en función de la programación.
Roger Wolfe Escritor inglés.

8.- Modestamente, la televisión no es culpable de nada. Es un espejo en el que nos miramos todos, y al mirarnos nos reflejamos.
Jaime de Armiñán. Escritor español.

7.- La televisión es la violación de las multitudes.
Jean Francois Revel. Escritor francés.

6.- Hay algo absolutamente tranquilizador sobre la televisión: lo peor está siempre por venir.
Jack Gould. Actor estadounidense

5.- Los matrimonios jóvenes no se imaginan lo que deben a la televisión. Antiguamente había que conversar con el cónyuge.
Isidoro Loi. Escritor chileno.

4.- La televisión es un invento que permite que seas entretenido en tu salón por gente que nunca tendrías en casa.
David Frost. Presentador de televisión.

3.- La televisión es maravillosa. No sólo nos produce dolor de cabeza, sino que además en su publicidad encontramos las pastillas que nos aliviarán.
Bette Davis. Actriz estadounidense.

2.-Hoy no salir en televisión es un signo de elegancia.
Umberto Eco. Escritor italiano.

1.- Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.
Groucho Marx. Actor estadounidense.
PD.- Yo sólo digo una cosa: Yo ya casi no veo televisión, pero no concibo la vida sin una computadora. En los próximos años las computadoras y la televisión se fundirán en un sólo "electrodoméstico" que será infaltable en todos los hogares "civilizados" del mundo, y cuando eso suceda... dejaré mi adicción a las computadoras y volveré a escribir en papel.
 
17 septiembre, 2006
 
"El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma."
Aldous Huxley.-

"Desesperación: Pérdida total de la esperanza."
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.-

"Lo importante no es lo que miras, sino lo que ves; cuan vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir."
Henry David Thoreau.-



Desesperación...

El texto que sigue, fue escrito el 21 de mayo del año en curso. Terminé de escribirlo a las 2:36 am (según lo indica la fecha en el archivo de la computadora).

Hay una escena que ha estado recurrente en mi mente desde hace muchos años, pero creo que nunca llegué a verla con tanta claridad como cuando me senté a escribir este texto. Soy una persona solitaria (de solitarios está lleno el mundo, al final todos estamos solos), pero además, soy muy reservado en cuanto a mis más profundos sentimientos, deseos y pasiones. A veces hasta los oculto de mí mismo. Tal vez haya sido esta característica, mi principal herramienta para sobrevivir.

Ahora la escena de la que hablaba en el párrafo anterior, la veo lejana y desdibujada. Como el vago recuerdo de una pesadilla que se olvida con la luz del amanecer. La verdad no estoy seguro de la razón de este cambio. Sólo puedo asegurar que la escena empezó a difuminarse justo después de que empecé mis pasantías en el canal.

No soy el único que piensa una escena como ésta. Basta leer las noticias para comprobarlo. Pero me he sobrevivido a mí mismo. Eso ya es algo.

Algunos especialistas dicen que es mejor no hablar de este tema... Otros dicen que los que mencionamos el asunto sólo queremos llamar la atención... Yo la verdad no sé qué es lo correcto. Sólo sé que es algo que no le deseo a nadie.

Tal vez es mejor escribir sobre los asuntos que creemos "superados". De otro modo corremos el peligro de olvidar que "ya pasamos por esa etapa", y que salimos "victoriosos" de ella.


A continuación el texto. La escena:

"21 MAYO 2006
Volví a ver la escena...

estaba acostado en mi cama, tratando de dormir. Y volví a ver la escena.
Estoy en mi auto (el viejo auto que primero perteneció a mi abuelo y luego a mi padre; el mismo automóvil que parece cuidar de mí como si fuera un ángel de la guarda), estoy perdiendo la conciencia debido a los 20 miligramos de cierta droga que acabo de ingerir rápidamente. Supongo que esa dósis es suficiente para matarme, pero no quiero correr riesgos. Y es por eso que sostengo la pistola con ambas manos mientras siento que mis sentidos se apagan.

Previo a este momento estuve en la biblioteca de la casa en la que viví mis primeros años. Allí siempre ha habido un cajón que sólo puede abrirse con llave. Cuando niño lo vi varias veces abierto (aunque fueron pocas), recuerdo perfectamente a mi padre guardando un arma bajo llave en ese lugar. No sé dónde está la llave, pero sé cómo abrir el cajón.

Supongo que mi frente sudó un poco mientras rompía el seguro de la cerradura usando la segueta. Cedió fácilmente luego de un breve momento de trabajo. Bajo la pistola había una caja con balas. En mi bolsillo, el frasco de pastillas. Tomé las llaves y encendí el auto.

Ahora estoy en una calle muy poco transitada por las noches en mi ciudad. Es allí en donde tomo las pastillas (todas de golpe como si hubiera tenido mucha hambre y con ellas me pudiera saciar al consumirlas de un sólo bocado). Sé que tengo que actuar rápido. No quiero fallar.

Meto el tubo de frío acero adentro de mi boca.

...y abro los ojos.

No estaba dormido. He estado despierto todo este tiempo. Viendo como esta escena cobra vida en mi mente por enésima vez. Estoy cansado.

Estoy realmente cansado de ella. Así que he encendido el ordenador y me he puesto a escribirla.
Vamos a ver si así logro sacarla de mi cabeza."

...

Allí acaba el texto.

Les soy sincero en una cosa: Hoy leo estas letras y me parece que fueron escritas por otra persona. Pero fui yo mismo quien las puso en el ordenador. El motivo: La "pérdida total de la esperanza".

Creo que antes no esperaba nada de nadie. Hoy espero, por lo menos, algo de mí mismo: Espero seguir escribiendo.

Lo que siempre me ha detenido las veces que una escena como la anterior viene a mi mente es que el día de mañana siempre puedo probar algo nuevo. Digo: si lo de hoy no funcionó, mañana podré intentar otra cosa. Y así sucesivamente. Hoy estoy viendo el mundo de las noticias de televisión detrás de las cámaras, es algo que siempre me intrigó. Mañana, tal vez pueda estar delante de ellas, o escribiendo en un diario o hasta vestido del color naranja de los monjes tibetanos viajando por el mundo.

He descubierto que siempre hay un motivo para retrasar nuestro final físico si éste parece venir por voluntad propia. El mundo está lleno de experiencias que "valen la pena vivir", sólo hay que salir a "buscar".

No es necesario saber qué buscas. Sino permanecer atento a las experiencias del día: la voz de un preso con un celular, de unas galletas que se reparten a la hora del descanso o del chico con "síndrome de Down" que trabaja como asistente de producción.

Por momentos te emocionas. Sientes que estás a punto de llorar. Tu mente desconoce la razón, pero el resto de tu cuerpo sí sabe por qué estás tan conmovido: Finalmente sientes que estás vivo.

Acuario.-

 
Testimonios de un estudiante que intenta ser algo más que un pasante en las noticias de una planta de televisión. Cada noticia debe durar aproximadamente un minuto y medio, casi nunca hay tiempo para más.... [Nota: Todo lo que está escrito en este blog es producto de la imaginación ociosa de su autor, cualquier parecido con la realidad correrá por cuenta de la imaginación del lector]

ARCHIVES
30 julio 2006 / 06 agosto 2006 / 13 agosto 2006 / 20 agosto 2006 / 27 agosto 2006 / 03 septiembre 2006 / 10 septiembre 2006 / 17 septiembre 2006 / 24 septiembre 2006 / 01 octubre 2006 / 08 octubre 2006 / 15 octubre 2006 / 22 octubre 2006 / 29 octubre 2006 / 03 diciembre 2006 /


Powered by Blogger